En las trincheras de los explotados en la revolución siria
Contra los banqueros el imperialismo y los regímenes capitalistas
Ayer por las 8 horas… hoy contra el saqueo imperialista y la flexibilización laboral el desempleo crónico y la esclavitud laboral

• Hay que coordinar internacionalmente los combates de la clase obrera
• Hay que golpear a los explotadores en todo el mundo, como se centralizan ellos para atacar todas nuestras conquistas
• Hay que ponerle el pie en el pecho a las transnacionales y banqueros imperialistas

Ya peleamos en todo el mundo contra el ataque de los de arriba
Como en los 1° de Mayo del siglo XIX y XX
El 8 de marzo las mujeres trabajadoras marcaron el camino.
Hay que unir nuestros combates, hay que preparar y organizar una…
¡Huelga general mundial!

¡Por la revolución socialista!
Hay que recuperar la IV internacional que los liquidadores del trotskismo llevaron al fango de la colaboración de clases y al frente popular

1° de Mayo en Argentina…

Tras los pasos del 18 y 19 de diciembre, los trotskistas de la LOI-CI, adherente de la FLTI afirmamos que ante el ataque brutal de los capitalistas y el gobierno de Macri, sostenido por todos los políticos patronales del PJ y los kirchneristas, la salida para enfrentarlos y derrotarlos está en las calles. Con los métodos de lucha de la clase obrera, con paros, piquetes y huelga general revolucionaria.
Eso es lo que se merecen los explotadores…

Ellos vienen por todo lo nuestro ¡Nosotros debemos ir por todos ellos!

Entre Cristina y Macri, le dejaron al pueblo pobre 250 mil millones dólares de deuda externa que contrajeron los patrones y la dictadura militar. En el último año, esta deuda se acrecentó en más de 60 mil millones de dólares. Los de arriba fugan las divisas y los de abajo pagamos su fiesta. Los políticos patronales y la izquierda del régimen nos dicen que la solución está en el Parlamento votando leyes favorables a los trabajadores. ¡Esto es una mentira y un gran engaño! En esa cueva de bandidos de los capitalistas no se resuelve nada, salvo atacar al pueblo.

En la Argentina todo se resuelve en las oficinas de las trasnacionales, de los banqueros, en los Estados Mayores de los Servicios de Inteligencia y sus jueces corruptos.
¡Todo se resuelve en Wall Street y en la City de Londres!
En la Argentina colonia, los trabajadores y el pueblo no decidimos nada. Esta es la democracia de los de arriba.
¡Solo habrá democracia cuando una revolución victoriosa se haga del poder!
Los trotskistas afirmamos que todo lo demás, es un vil engaño a los trabajadores.
¡ARGENTINA SERÁ SOCIALISTA O COLONIA DE WALL STREET!

¡No dejemos que nos roben nuestro combate y se imponga la traición de la burocracia sindical! ¡Por un nuevo reagrupamiento de las filas obreras para retomar el camino de diciembre de forma centralizada!

Centenares de compañeros obreros y jóvenes nos hemos dado cita en este de 1° de Mayo para homenajear a los Mártires de Chicago de hoy, que mueren en Siria y Medio Oriente. Delegaciones de obreros metalúrgicos, de la construcción, del neumático, del gremio de costureras, docentes y estudiantes, trabajadores inmigrantes, las compañeras del movimiento “Paso a la Mujer Trabajadora”, nos reunimos este 1° de mayo para homenajear a los mártires de la revolución siria que son los Mártires de Chicago de hoy.

En todo el mundo y en Argentina, la clase obrera no necesita de un 1° de Mayo que sea un aniversario más ante los asesinatos de los Mártires de Chicago. El 1° de mayo es un día de lucha donde la clase obrera discute, debate y prepara los combates que están planteados para avanzar y abrir el camino a la victoria contra los capitalistas y los explotadores.
Por eso, nos reunimos para realizar una Asamblea Obrera con el objetivo de discutir cómo luchar por unir las filas de la clase obrera y poner en pie el estado mayor revolucionario. Es que, contra lo que dicen los reformistas para justificar sus traiciones, las masas no han hecho más que poner toda su energía en estos años para enfrentar las condiciones brutales de padecimientos y explotación, mientras el imperialismo no ha hecho más que arrojar sobre nuestras espaldas todos los costos del crac y la crisis.
Este homenaje estuvo cruzado por una situación gravísima para nuestra clase, puesto que se profundiza una ofensiva contrarrevolucionaria que busca terminar de derrotar la revolución siria. Y como hemos dicho, vemos cómo la crisis capitalista es arrojada a las masas en un ataque despiadado, buscando imponerle a la clase obrera, feroces planes de flexibilización laboral, en condiciones iguales o peores que las del siglo XIX.
A partir del crac del 2008 ha quedado en evidencia que “sobran” potencias imperialistas y que muchas de éstas están en ruinas y, mientras se achican los mercados, las potencias vencedoras, comenzando por Wall Street, son las que han arrojado la crisis de sus bancos sobre sus propias clases obreras y al mundo.
En esta jornada, quedó demostrado que la crisis de dirección revolucionaria del proletariado se agudiza día a día y que no hay más salida para la situación actual que la lucha por el triunfo de la revolución socialista. La barbarie imperialista ya está aquí, donde los escombros de una Siria demolida no son más que la radiografía perfecta de este sistema decadente que merece perecer. Esto demuestra a la vez la enorme tardanza en la victoria de nuestra clase, producto de la sobreabundancia de direcciones traidoras que, a cada paso, disuelven lo que las masas conquistan en su combate.
Los actos simbólicos que realizó el Frente de Izquierda e Izquierda al Frente por el Socialismo de Plaza de Mayo y Congreso, donde parlotearon de “luchar por el socialismo” en general, no han sido más que actos raquíticos. El 1° de Mayo no es su día. No hay elecciones, ni actos electorales por ahora. Apenas un par de millares rodearon sus tribunas porque ya hace rato han dejado de entusiasmar a la clase obrera para unir y coordinar sus luchas.

Los trotskistas nos consideramos organizadores internacionales de nuestra clase obrera en Argentina. Luchamos porque esta retome el internacionalismo militante que todos los 1° de Mayo de fines del siglo XIX y XX encontraba a la clase obrera argentina en la primera fila del proletariado mundial.
La FLTI realizó un acto de combate a nivel internacional. Estuvimos y estamos enraizados a la huelga de los mineros de Hwange, estamos junto a los compañeros de Marikana, con los enfermeros y trabajadores de Sudáfrica que protagonizan una enorme huelga general contra el CNA y sus sostenedores stalinistas del Partido Comunista. Luchamos con la bandera de la revolución siria junto a los mineros y fabriles que pugnan por recuperar la COB de manos de la burocracia masista que ha sometido a esa central obrera al gobierno cipayo de Evo Morales, agente directo de Wall Street.
Por eso estuvimos en este homenaje, de pie junto a la clase obrera francesa, donde se combate por abrir la Comuna de París que aplaste a la V República francesa, sin lo cual no hay solución, no sólo para la clase obrera de Francia, sino de toda Europa. Ni mucho menos habrá solución para los obreros de los ex Estados Obreros, donde la vieja burocracia devenida en burguesía no hace más que superexplotar a cuenta del imperialismo a la clase obrera de esos países, imponiendo un verdadero escarmiento contra los obreros que se atrevieron a tomar el poder en el siglo XX.
Combatimos este 1° de mayo junto a los obreros de Rusia que se sublevan contra el Zar Putin en las calles de Moscú y en ciudades enteras de ese país, convirtiéndose en un gran aliado de los explotados que combaten en la última trinchera de Siria. Junto a ellos también se han levantado las masas iraníes, que enfrentan a la Teocracia sirviente del imperialismo.
Estas son nuestras trincheras de lucha en este 1° de mayo, que es un solo combate en el África negra martirizada, de las masas de Haití y Brasil.

En esta asamblea obrera y revolucionaria distintos compañeros desarrollaron puntos cruciales que hacen a las tareas actuales de la clase obrera mundial.
En ese sentido intervino el dirigente socialistas de la LCT de Venezuela denunciando que los bolivarianos que, luego de expropiarnos nuestra revolución latinoamericana, se van de la historia entregando Cuba al imperialismo e imponiendo el conjunto de los planes del FMI y el G20 con hambre y balas, igual o peor que los Macri, Piñera, etc. Vemos al bolivariano Lula entregarse a la casta de jueces y al imperialismo, antes que llamar a la clase obrera a luchar desde la CUT y todas las centrales sindicales de Brasil. Queda en evidencia, como dijo el compañero de la LCT, que Lula jamás va a enfrentar al gobierno de Temer, con el que Dilma compartió el poder durante años. La burocracia de la CUT, como organizadores y gestores de los negocios de la burguesía desde hace años, le tiene mucho más miedo a la clase obrera que a la burguesía, porque saben muy bien que al ponerse de pie la clase obrera, no distinguirá a los explotadores extranjeros de los locales, que son tan explotadores como los de afuera y chocarán de frente contra sus jueces y la casta de oficiales sirvientes del imperialismo. Saben que esto equivale a despertar a un coloso, al proletariado más numeroso y concentrado del subcontinente, que enfrentaría no sólo a Temer y su gobierno, sino también a todos los políticos patronales del Parlamento de los explotadores, que no están atacando las conquistas de las masas desde ahora, sino desde siempre, votándole leyes al imperialismo.

Nos sentimos parte, combatimos y llamamos a los trabajadores argentinos a continuar el camino de un nuevo 18 y 19 de diciembre, pero esta vez organizado y centralizado. En ese sentido intervino Fernando Legarreta, delegado Siderar, despedido por la patronal y la burocracia de Brunelli, planteando que en Argentina y en el mundo la clase obrera ya pelea internacionalmente como era tradición en los 1° de Mayo, pero que no tiene a su frente la dirección que se merece para triunfar. Por eso planteó que es preciso enfrentar la política de los que nos sometieron a la burocracia sindical, que en esas jornadas estaba escondida bajo la cama; contra los que nos llevaron a someternos a Moyano y la burocracia del CTA el 21 de febrero para poner a la clase obrera a los pies del PJ y el kirchnerismo, permitiendo que las enormes fuerzas desplegadas por los trabajadores se paralicen, dejándoles las manos libres al gobierno y la patronal para que profundicen su ataque a nuestras conquistas.
En los actos de los dos FIT se saludó la lucha e la clase obrera francesa, pero en Argentina dirigen la mayoría de las universidades, mientras 15 universidades están tomadas en Francia ¿Qué espera la izquierda administradora de la universidad burguesa para tomarse todas las universidades en apoyo a la Sorbona y las universidades de París?
No son ni internacionalistas, ni socialistas, ni los hijos del Cordobazo y el Mayo Francés. Es la izquierda infame de la Constitución archirreaccionaria de 1853-1994. Lo demostraron cuando se incendiaba el Congreso el 14 y 18 de diciembre y suplicaban una “Consulta Popular”. Le tenían más miedo al fuego que rodeaba a esa cueva de bandidos del parlamento que a los propios explotadores que se sentaban junto a ellos en el recinto. Luego se dedicaban a teorizar cual bufones de la corte sobre la lucha entre el “palacio y la democracia” en momentos en que se desataba un enorme combate de la clase obrera contra los explotadores.

Al mismo tiempo, todo obrero consciente puede constatar que en los Actos del FIT e IFS no se puso como tarea central la lucha por la libertad de los presos políticos. Para estas corrientes, hablar de la lucha por su libertad no son más que consignas vacías. No llaman a realizar ningún tipo de acción efectiva para sacar a los compañeros de las inmundas prisiones de los regímenes capitalistas. Se planteó entonces en el homenaje que realizamos, como una necesidad impostergable, luchar por la libertad de todos los presos políticos del mundo, por la absolución de los petroleros de Las Heras, por la libertad de Facundo Jones Huala y por terminar con la persecución a todos los luchadores obreros y populares y que esta pelea es inseparable de hacer justicia por Santiago Maldonado, Rafael Nahuel, Kostequi y Santillán y todos nuestros mártires. Por eso, Martín, desde la Red Internacional por la Libertad de los Presos políticos propuso luchar en todas las organizaciones obreras y combativas por conquistar un Movimiento por la Libertad de todos los presos políticos de Argentina y el mundo.

La mujer trabajadora no podía faltar en este homenaje. Son las que resisten en Siria y defienden a sus hijos en la última trinchera y que padecen junto a su familia en los campos de refugiados en las fronteras. Ellas mandaron desde Idlib, un saludo al periódico socialista sirio La Verdad de los Oprimidos y diciendo que esta herramienta es la voz de las mujeres libres de Siria. Por eso la compañera Sofía, representante del movimiento “Paso a la Mujer Trabajadora”, hizo una mención especial para la compañera Hanade, que es la compañera de nuestro dirigente Abu Al Baraa caído en Siria defendiendo la revolución, puesto que ella es la mejor representante y delegada de las socialistas y de nuestro movimiento. Llamó luego a profundizar en el combativo movimiento de mujeres, el camino del paro internacional de las mujeres explotadas el 8 de marzo que se levantó al grito de “si nuestras vidas no valen, que produzcan sin nosotras” y “Eso que llaman amor es trabajo no remunerado”.
La compañera planteó que para continuar el combate del 8 de marzo la clase obrera debe tener la misma audacia y la misma valentía que la mujer trabajadora realizando una huelga general mundial. Eso es lo que se necesita, una huelga general para expropiar al 1% de parásitos, para derrotar a los gobiernos y regímenes del mundo que imponen leyes y decretos salvajes de flexibilización. Hay que retomar ese camino, el camino de la huelga general y del internacionalismo militante.
Este camino hoy busca ser cerrado por la burocracia sindical y las direcciones reformistas de la clase obrera que en Argentina han llevado la justa demanda del derecho al aborto al Parlamento burgués, para hacerles creer a las mujeres que esta demanda y las condiciones de miseria y padecimientos que sufren, se resolverá allí con leyes y no en un combate centralizado contra este podrido sistema decadente en todo el mundo.

Ramón “Chúcaro” Ferreyra, dirigente obrero de la LOI-CI denunció, con justa razón, a los actos de la izquierda que se niegan a levantar la lucha contra la tiranía de Al Assad y llamar a derrocarlo. Esto equivale a no plantear la lucha porque caiga Videla o Pinochet en América Latina, o no luchar para que caiga la dictadura de Franco en España o Hitler en Alemania. En esos actos aplaudió Al Assad y sonrió Trump, puesto que hace años que estas corrientes encubren esta brutal masacre contra los explotados, cuestión que los ha dejado con una mancha oprobiosa en la frente.
Contra ellos, el compañero Ramón llamó a luchar por recuperar el internacionalismo militante. Como anécdota para ilustrar esta tradición, mencionó el ejemplo de un obrero alemán en los ’30 que saboteó una bomba para que no estallara cuando los nazis la descargaron sobre el País Vasco, durante la guerra civil española. Durante años, esa bomba permaneció desactivada en la plaza del pueblo. Cuando los habitantes de esa población se atrevieron a desarmarla, encontraron en el mecanismo de detonación una nota, que impedía que el explosivo se detonara y que decía: “Saludos de un obrero alemán que no mata trabajadores”.

A este homenaje, que tuvo en la presidencia honoraria, al compañero Abu Al Baraa y a los mártires caídos en la revolución siria, nos hicieron llegar un saludo directo los miembros de la Brigada León Sedov y del periódico de los socialistas sirios La Verdad de los Oprimidos, que se encuentran combatiendo en la trinchera  de la revolución: “Un saludo desde Siria a todos los que están presentes en este Día Internacional de los Trabajadores. Un saludo a nuestros hermanos trabajadores a nivel internacional. A esos trabajadores que somos un solo puño en esta pelea en la que estamos. A los revolucionarios que luchan por la revolución, a las organizaciones que están juntos peleando por la revolución. Un agradecimiento a todos los trabajadores que están en esta pelea, un agradecimiento a todos los hermanos que están ahí en Argentina, a todos los libres del mundo. Sigamos combatiendo juntos”
También hicieron llegar su saludo a este homenaje, los marxistas de la JRCL-RMF de Japón y la juventud Zengakuren, con los que venimos combatiendo desde hace años a un lado y a otro del planeta (ver mensaje).
Fue una jornada de fervor internacionalista de los militantes de la IV Internacional que pudimos constatar que las masas no hacen más que generar vapor para que funcione la caldera de la revolución. Pero a ese vapor, con centenares de situaciones revolucionarias y revoluciones abiertas 30 años después de la entrega de los estados obreros, le falta el “pistón” para que la caldera funcione, es decir, le falta una dirección revolucionaria.
Pero nos encontramos ante una tragedia: todas las corrientes que hablaban en nombre de la IV Internacional se pasaron al bando del enemigo y hoy están apoyando gobiernos y políticos burgueses. Así lo denunció Abu Muhajer del periódico de los socialistas sirios La Verdad de los Oprimidos, planteando que en la izquierda hay dos sectores de la revolución siria. Por un lado están los que sostienen a Al Assad y por otro los que le pidieron armas a EEUU y que sostuvieron a los generales del ESL, que hoy han demostrado ser los mejores generales de Al Assad entregando la revolución desde adentro.
Esto demuestra que se ha agudizado enormemente la crisis de dirección revolucionaria del proletariado, que no es otra cosa que una sobreacumulación de direcciones traidoras. Hablando en nombre de la IV Internacional, usaron sus banderas para apoyar a Al Assad, un asesino confeso. Son estas mismas corrientes que han usado las banderas de la IV Internacional para entrar como “anticapitalistas” al Podemos en España y a Syriza en Grecia.
El compañero David Soria, obrero trotskista despedido del frigorífico Paty, denunció que hay otras corrientes, como el NPA y la LIT, que organizan más de 80 sindicatos en todo el mundo y dicen ser “internacionalistas”, pero en los hechos sólo proponen coordinar las acciones de la clase obrera, haciendo una teleconferencia por Skype cada 2 meses para llevar las “estadísticas de las luchas”, que no son otra cosa que las estadísticas de las derrotas de nuestra clase. Estas corrientes han decepcionado y han llevado a la impotencia al movimiento obrero mundial, puesto que luego de reunirse en enero de este año en el encuentro de la Red Internacional Sindical de Solidaridad y Lucha (RISSL) no han llamado a realizar ninguna acción efectiva de solidaridad con el martirizado pueblo sirio, ni mucho menos a conquistar una acción centralizada para enfrentar la flexibilización laboral. Es por eso que el compañero David llamó entonces a retomar la verdadera tradición del combate internacionalista que mostraron los Mártires de Chicago hace 120 años atrás, puesto que hoy se vuelve vital realizar acciones centralizadas a nivel internacional contra la flexibilización laboral que está imponiendo Wall Street.
Demuestran que se coordinan en frondosas reuniones a nivel mundial, en las llamadas reuniones del FSM, en “Conferencias internacionales anticapitalistas”, pero llamar a dar un combate decisivo en común, jamás. Los hechos hablan por sí mismos. Se pelea contra la flexibilización laboral en Francia, en Sudáfrica, en Brasil, en Colombia y en toda Europa. En Argentina, el ataque al salario y la flexibilización ya es brutal. Pero no hacen ninguna lucha en común con los obreros de Brasil para coordinar un combate común contra Temer y Macri. Toda lucha “internacionalista” de esta izquierda del régimen burgués subordinada al parlamento y jueces infames, solo llama a defender a Lula, ese “judas” organizador de los negocios de las trasnacionales en América Latina.

En este homenaje el compañero Carlos Munzer, dirigente de la FLTI, planteó que miles de obreros y jóvenes de vanguardia se preguntan “¿Cómo puede ser que la izquierda apoye al fascista Al Assad? ¿Pueden ser tan crueles y traidores?”. Miles de obreros y jóvenes del mundo tienen en su recuerdo que muchas de estas corrientes que ayer se escondían bajo el nombre de trotskismo, hoy son “anticapitalistas”, militantes de la Nueva Izquierda y ya no pregonan ni siquiera la lucha por el socialismo. Ya Fidel Castro les enseñó que “la lucha por el socialismo ya no funciona ni siquiera en Cuba”.
Pero, volviendo a la pregunta, se dejó claro que, apoyar a una dictadura de terror, asesina de obreros y campesinos en Medio Oriente, no es nada distinto a lo realizado en el siglo XX y lo que va del siglo XXI por las direcciones traidoras vendidas al gran capital.
Esto no es extraño, puesto que así se sostiene aún el imperialismo, no por el poder de sus ejércitos o su fortaleza intrínseca como sistema, sino porque ha comprado a sectores de las capas altas de su clase enemiga, a la aristocracia y burocracia obrera, desde principios del siglo XX cuando las pandillas de los magnates de los trust y los cárteles se disputaron y repartieron el saqueo del mundo semicolonial a los tiros en la Primera y Segunda Guerra mundial, como lo volverán a hacer si el proletariado no lo impide.
Es que el crac mundial ya está aquí y sobran potencias imperialistas y el ataque a los trabajadores ya es brutal. No es de extrañar entonces que en esta monumental crisis capitalista, la izquierda reformista juegue todo su rol para defenderlos. Para eso sus jefes les pagan, los deja estar en sus parlamentos, les da puestos en sus sindicatos, les da legalidad, fondos y migajas.
No debe extrañar entonces el apoyo a Al Assad. Ya la socialdemocracia en 1914, cuando estalló la Primera Guerra mundial, llamaron cada uno a apoyar a su propia potencia imperialista. Como lo hizo el Partido Laborista inglés defendiendo los intereses de la monarquía y la City de Londres, o el Partido Socialista francés apoyando a su propio imperialismo; como lo hizo la socialdemocracia alemana votando los créditos de guerra que permitieron a esa burguesía imperialista armarse hasta los dientes. Ellos empujaron a la clase obrera a matarse entre sí.
¿Por qué sus continuadores no van a apoyar a Al Assad que masacra a miles de obreros y campesinos pobres en Siria? Ya vimos al stalinismo asesinar a centenares de miles de obreros revolucionarios, para asentar a la pérfida burocracia stalinista del Partido Comunista de la URSS y expropiar la revolución de los soviets revolucionaras. El stalinismo asesinó a lo mejor de la clase obrera soviética y al 99% de los miembros de la dirección del Partido Bolchevique que dirigió la revolución de Octubre. ¿Cómo no van a unirse a Al Assad para que este masacre la revolución proletaria?
Los renegados del trotskismo en la revolución siria le han demostrado que son útiles. Algunos están mendigando que el imperialismo libere a los pueblos del mundo semicolonial que entran en acciones revolucionarias, lo que constituye un engaño cruel, donde se hace pasar a sus verdugos por aliados, mientras hay otros apoyando directamente a Al Assad.
En la revolución siria se demuestra la enorme crisis de dirección de las masas, es decir, la sobreabundancia de direcciones traidoras.

Pero la verdadera tragedia es que en ese fango y sangre han entregado las banderas de la IV Internacional. La lucha por recuperar estas banderas fue el desafío de los que nos juntamos este 1° de mayo. No hay tarea más importante que esa.
Es que, cuando la socialdemocracias se pasaba al campo del enemigo 1914, los internacionalistas rápidamente se reunían en Kienthall y Zimmerwald y unían los hilos para darle continuidad al marxismo, llamando a dar vuelta el fusil y transformar la guerra imperialista en guerra de clases, para llevar al triunfo la revolución socialista como sucedió en Rusia.
Cuando el stalinismo usurpaba los soviets con sangre, persecución y tiros contra el proletariado mundial y soviético, el trotskismo, la fracción soviética bolchevique, reagrupó sus fuerzas y en la resistencia, en la noche negra de los ‘30 avanzó a fundar la IV internacional.
Sus fundadores cuando se acercaba la Segunda Guerra mundial ya pronosticaban que esta entraría como fuerza compacta a la guerra. Esto no fue así. Nuestro partido mundial, por responsabilidad de sus dirigentes, en especial del SWP norteamericano, disolvió el Estado Mayor, el “Kienthall y Zimmerwald”, que había surgido con la fundación de la IV Internacional. Mientras tanto el stalinismo entregaba en el ‘43, en la Conferencia de Teherán la III Internacional al imperialismo “democrático”, fundando la ONU.
Fueron dos golpes mortales al internacionalismo militante de la clase obrera, traición de la cual aún no hemos podido salir y es la mayor tragedia que pesa sobre los trabajadores del mundo, puesto que, al liquidar el internacionalismo militante, han sometido a la clase obrera a sus respectivas burguesías en cada país.
Ayer con el Foro Social Mundial y hoy con la Nueva Izquierda prometen “democracia generosa” y solo recibimos sangre, ataque a nuestras conquistas, fascismo y guerras como las que hoy vemos en el Magreb y Medio Oriente.
Anuncian siglos de prosperidad cuando lo que viene es la catástrofe capitalista. Para intervenir en esa catástrofe, el reformismo ya no tiene recetas y sus mentiras se derrumban día a día y el programa de los revolucionarios es el que habla el lenguaje de la IV Internacional. Más temprano que tarde, si ponemos en pie un núcleo internacionalista, las banderas del internacionalismo militante y de la revolución socialista llegarán a las masas.

El campo de batalla ha quedado lleno de escombros, como se demuestra en Siria. No son más que los escombros que ha dejado el FSM y hoy impone también la Nueva Izquierda y la burocracia sindical de todo color y pelaje.
Las banderas de la IV Internacional quedaron manchadas. ¡Hoy más que nunca hay que refundar la IV Internacional recuperándola de las manos de los que la han llevado al fango de la colaboración de clases y a los pies del stalinismo! ¡Hay que reagrupar las fuerzas internacionalistas de los revolucionarios en el mundo!
Esta es la gran lucha que está planteada. Porque la clase obrera no hace otra cosa que abrir situaciones prerrevolucionarias, situaciones revolucionarias, revoluciones abiertas como Madagascar, en Kirguistán, en América Latina a principios del siglo XXI, como en Grecia, España, en el proletariado profundo de EEUU y Europa, como la enorme cadena de revoluciones del Magreb y Medio Oriente, etc., pero mil y una veces las direcciones desarman lo que la clase obrera conquista en su combate.
El PTS de Argentina y su dirección se sigue preguntando aún cómo hacer para construir un partido revolucionario en una época que ellos consideran que no es revolucionaria. Esto parece increíble porque ni siquiera cuidan sus formas para embellecer a este sistema podrido, que amenaza con hundir en la barbarie a la civilización entera.
Más bien tendrían que preguntarse cuánto tiempo les queda para que, en las condiciones actuales de bancarrota del sistema capitalista, puedan seguir metiéndole veneno a la clase obrera.

En nombre de la FLTI en nuestro acto en Argentina hizo un llamamiento:
“Queremos decirle a los obreros de vanguardia que queremos que vengan a nuestro partido mundial, la IV Internacional. Ningún trotskista que reivindica el combate de la IV Internacional puede estar un minuto más en esos partidos ‘anticapitalistas’ enemigos declarados de la revolución socialista. Ningún bolchevique leninista puede estar un minuto más en esos partidos del cretinismo parlamentario y sindicalista. Ningún revolucionario puede permanecer un día más en los partidos que miran para otro lado cuando millones de obreros y campesinos son masacrados y refugiados en campos de concentración en la Siria martirizada. Ningún obrero serio con conciencia de clase puede creerse que en un ‘bando’ mueren, sufren y son martirizados el 90% de la población de Siria, y que ese bando es igual al de Al Assad, sostenido por Putin y por la más rancia teocracia iraní.
Ningún joven ni obrero de vanguardia puede confundir a la heroica revolución siria y a las masas que dan su vida contra Al Assad, de los sinvergüenzas de la dirección sunnita que tienen a su frente, que la desarman y entregan a cada paso al fascista Al Assad.
No distinguir a la clase obrera en la revolución siria de los sinvergüenzas del ESL que se dedicaron a hacer negocios con el genocida Al Assad, es una insensatez que no se puede dejar pasar.
Todos los obreros distinguimos a la clase obrera Argentina que lucha duramente contra los capitalistas de la dirección de la burocracia sindical o la manipulación de los partidos burgueses como el peronismo y el kirchnerismo. Distinguimos a la burguesía bolivariana, estafadora y expropiadora de la revolución latinoamericana, de la clase obrera que fue y es la verdadera protagonista.
Distinguimos a la clase obrera norteamericana aunque vote al Partido Demócrata.
¿Cómo no vamos a distinguir a la clase obrera de su dirección que a cada paso estrangula su combate?
SI fuera por eso, no podríamos apoyar a ningún obrero en ninguna de sus luchas, porque ninguna ha conquistado la dirección que se merece.
Ningún obrero serio puede estar más en los partidos anticapitalistas que sostienen a los gobiernos y regímenes burgueses que le hacen pagar la crisis a los trabajadores.
Hay que separar las banderas de la IV Internacional de las de la Nueva Izquierda para reagrupar las fuerzas de los revolucionarios.
Sobran fuerzas para poner en pie este estado mayor. No les vamos a mentir, queremos que vengan a militar con los trotskistas para construir el ‘pistón’ que permita que el enorme vapor de las masas no sea disipado y el siglo XXI no sea una catástrofe para la civilización.

Los trotskistas de la FLTI en este homenaje del 1° de mayo decimos:
¡Acá estamos los que buscamos destruir al capitalismo! ¡Acá estamos los que luchamos por la dictadura del proletariado y no tememos decirlo!
¿Cómo se puede ser anticapitalistas y negar la lucha por la dictadura del proletariado?
¡Que todos los jóvenes y obreros que afirman ser socialistas vean cómo en esos actos del FIT y los ‘anticapitalistas’ ha desaparecido la lucha por la dictadura del proletariado en sus programas!
Sus discursos dan vergüenza cuando la burguesía les pregunta ¿Qué sistema defiende? Y los más audaces solo hablan de un ‘régimen superior’
La burguesía impone su feroz dictadura del 1% de parásitos al 99% del planeta, robando y saqueando ¡Hay que retomar la lucha y el combate del 99% de los trabajadores y explotados del mundo para derrotar a esos canallas de los bandidos imperialistas que, a costilla de guerras y padecimientos, están llevando a la civilización al borde de la barbarie.
Los trotskistas sí afirmamos que luchamos por la dictadura del proletariado contra una minoría que impone la más feroz de las dictaduras. No somos iguales a los capitalistas y nuestros verdugos en las fábricas, en los campos y establecimientos que trabajamos. Allí no hay “igualdad”, ni “democracia” en general.
¡Hay que desenmascarar de los que hablan de democracia cuando se preparan los sables de los generales y las más feroces dictaduras!

Estamos conquistando un 1° de Mayo durísimo para la clase obrera, que para nada se ha rendido, pese a que sus dirigentes les quieren imponer la rendición todos los días.
De eso se tratan nuestros combates, luchar porque la clase obrera conquiste la dirección que se merece para triunfar.
¡Acá estamos los que luchamos por la revolución socialista bajo las banderas de la IV Internacional!
Volvemos a  reafirmar, como dice el Programa de Transición de 1938: ‘La IV Internacional, goza ya, desde ahora, del justo odio de los estalinistas, de los socialdemócratas, de los liberales burgueses y de los fascistas. No tiene, ni puede tener lugar alguno en ningún frente popular. Combate irreductiblemente a todos los grupos políticos ligados a la burguesía. Su misión consiste en aniquilar la dominación del capital. Su objetivo es el socialismo. Su método la revolución proletaria’”